Conflicto de Malvinas espantan a los cruceros en Argentina
El conflicto entre Argentina y Gran Bretaña por las Islas Malvinas está afectando negativamente el turismo de cruceros en la región.
Con el reciente comienzo de una nueva temporada de cruceros en Argentina, los cruceros comienzan a visitar a diferentes destinos de esta región. Entre ellos está uno muy conflictivo, las Islas Malvinas, un punto de disputa entre Argentina y Gran Bretaña.
En Argentina, los últimos hechos de violencia y boicots de diferentes agrupaciones contra los buques cruceros que visitan a Islas Malvinas, comenzaron a afectar negativamente al turismo de cruceros en la región, tanto para Argentina como para Gran Bretaña. Algunos buques están reemplazando escalas previstas en los puertos argentinos por otros puertos no argentinos.
Ejemplos son los casos de los buques Seabourn Sojourn y HAL Veendam, que luego de ser blanco de algunas protestas en Buenos Aires, decidieron cancelar sus escalas a Ushuaia reemplazándolo por Punta Arenas, Chile.
Además, la naviera británica P&O Cruises anunció que sus buques Arcadia y Adonia no realizarán sus escalas previstas en Buenos Aires, y lo harán en Montevideo, Uruguay.
Pérdida económica en la región:
No vamos a emitir opinión alguna sobre el conflicto en sí, si los boicots están bien formulados o no, etc. Pero lo cierto es que estos hechos están generando mucha preocupación y desconfianza de parte de las navieras hacia puertos argentinos, quienes están tomando medidas necesarias para preservar la seguridad de los pasajeros y del buque.
La medida más fácil es cancelar o reemplazar la escala en un puerto conflictivo ó “inseguro”, como lo hizo el Seabourn Sojourn en el sur argentino, que reemplazó su escala de Ushuaia por Punta Arenas (Chile). El Veendam de la naviera HAL tomó la misma medida.
La visita de un sólo buque de estos genera a la ciudad miles de visitas de turistas quienes gastan buena cantidad de dólares en compras, excursiones y restaurantes. Más estos buques que navegan por el sur argentino, en donde a bordo viajan pasajeros con alto poder adquisitivo (un viaje en un buque como en el Seabourn Sojourn supera fácilmente los 10 mil dólares por persona).
No se puede negar que la cancelación de visitas de los cruceros genera un enorme perdida económica en la región.
En fin, es muy lamentable que los cruceros se vean afectados de esta manera, que en nuestra opinión no tienen nada que ver con este conflicto de ambos países. Mientras el conflicto está lejos de resolverse, los que más pierden son los sectores que viven del turismo, en donde por cada crucero que cancela la visita, pierden miles de potenciales clientes.
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